Iqbal


Iqbal... sencillamente Iqbal se titula esta coproducción italo-sueca, estrenada comercialmente sólo en Italia y Alemania. Cinzia Torrini dirige esta película en 1998, apenas tres años después del asesinato de Iqbal Masih. Narra su historia, reflejando las condiciones de vida de los niños esclavizados por la industria de las alfombras siguiendo la mirada y la vida de este niño paquistaní, desde los cuatro años en que comienza a trabajar en la fábrica, con una deuda que no deja de ascender y que concede a los propietarios derechos de explotación sobre todos los niños que trabajan hasta quince horas diarias sin ningún tipo de derecho: los niños son más disciplinados y ofrecen menos resistencia que los adultos.
A los diez años Iqbal Masih conocerá el Frente de Liberación del Trabajo Forzado, gracias al cual llegará a ser liberado.
Desde entonces dedicará su vida a la lucha contra las causas de la esclavitud infantil, denunciando su existencia y trabajando por la liberación de otros niños que estaban viviendo en estas condiciones, en todos los campos de la producción, exigiendo que no se compre la sangre de los niños. Construcción, industria textil, perfumes, agricultura, manufacturas, canteras, electrónica, basureros... están presentes en todos los ámbitos de la vida.
Frente a esto, la propuesta no son meros comedores o centros asistenciales sino escuelas donde los niños puedan llegar a formarse y fue precisamente aquí donde Iqbal empeñó su vida, algo que le valió reconocimientos a nivel internacional, pero que también fue su sentencia de muerte: fue asesinado por la mafia tapicera el domingo de Pascua de 1995, un 16 de abril, día que desde entonces viene siendo solicitado como día contra las causas de la esclavitud infantil.